viernes, 6 de enero de 2012

Historias de Emprendedores UMA



Malú Cornish, Directora General de Manika nos cuenta que su misión es diseñar y producir juguetes de manera sustentable para dar a los niños mayor cantidad de opciones de juego sano, creativo y que ayuden a cultivar el amor y respeto por el medio ambiente.

“Jugando es cómo los niños forman relaciones sanas, descubren el mundo a su alrededor, desarrollan su autoestima, aprenden a relacionarse con los demás, a establecer límites, a luchar por lo justo, a esperar turnos, y desarrollan habilidades físicas y psicológicas de todo tipo”, agregó.

En Manika, Cornish aseguró que se comprometen a proveer a los niños de juguetes sanos para su cuerpo y su mente; sanos para su ambiente, y sanos para su sociedad.

El enfoque que tienen para el 2011-2012, es principalmente en el diseño de juguetes que promuevan el aprendizaje hacia la regeneración; ayudar a aumentar el contacto de los niños con la naturaleza; enfocar los esfuerzos a hacer diseños que ayuden a re-valorar la maternidad como el trabajo mas importante de la humanidad; y hacer una línea de juguetes que ayuden a mejorar las ventas en época de vacaciones.

En cuanto al aspecto social, Cornish explicó que se capacitará a empleados desde todas sus posibilidades, se apoyará a asociaciones que beneficien a la localidad y comunicación de las acciones al público, así como se realizarán alianzas con personas de la comunidad para incluirlos en la producción de juguetes.

“Queremos que nuestros juguetes promuevan el pensamiento sistémico; siembren una semilla de amor por la naturaleza y utilicen material prima de recursos que ya no sirven”, enfatizó.

Asimismo, otras prácticas son que los juguetes utilicen la mínima cantidad de químicos y tóxicos en los procesos; materiales reciclados y reciclables; energía solar para sus procesos; tengan el mínimo de empaque; sean producidos localmente con materiales de la zona y no utilicen materiales que necesiten ser blanqueados con cloro.

“Como no tengo socios ni empleados, decidí integrarme a la UMA para trabajar más a fondo en el concepto y avanzar en las posibilidades de crecimiento. El PRIA me sirvió mucho para organizar mi visión y tener una idea clara de hacia a dónde quiero ir con mi proyecto”, puntualizó.

Desde que está en el proyecto, ha creado nuevos productos, tiene muchas ideas interesantes en mente y sobre todo una misión sólida que aunque puede ir cambiando con el tiempo ya la tiene más clara.