Por: Francisco
Bonilla Sevilla
Si los
supuestos sobre los cuales fueron diseñados el capitalismo y la economía de
mercado actual se basaban en un mundo de pocos pobladores y recursos abundantes
¿Será este molde de capitalismo la salida de largo plazo hacia el futuro en un
mundo donde hay muchos pobladores y recursos limitados cada vez mas escasos? La
respuesta al cuestionamiento anterior pareciese ser una obviedad, pero el
ciudadano común aun no ha tomado conciencia de la urgencia que tenemos como
colectividad para sentar las bases de un nuevo modelo económico basado en un
capitalismo verde.
De
acuerdo con el autor Paul Hawken*, para alcanzar un capitalismo sustentable es
necesario transitar (en lo individual y en lo colectivo) a lo largo de cuatro
etapas sucesivas de evolución desde nuestro modelo actual. Cada paso conlleva
su propia dinámica y su potencial se desarrolla gracias al paso anterior; los
cuales explicados de manera sencilla son: Primero Eficiencia; es decir revisar
cada una de nuestras actividades cotidianas y productivas eliminando todo nicho
donde se utilice ineficientemente la energía o los recursos. Un ejemplo muy
sencillo de lo anterior es cambiar en nuestra casa los focos incandescentes por
focos ahorradores de energía, reparar las fugas de agua y ahorrar en su
consumo. Ser eficiente no necesariamente significa ser ecológico sino que
significa hacer menos daño, .ya que muchas de las actividades que realizamos
hoy en día pueden ser dañinas (como la producción de electricidad mediante la
quema de combustibles fósiles).
El
segundo paso es la incorporación de tecnología (la cual está en permanente
evolución) a los procesos productivos una vez habiéndolos vuelto eficientes;
siguiendo con los ejemplos del párrafo anterior podríamos incorporar paneles
solares (fotovoltáicos y térmicos) a la generación de electricidad y
calentamiento de agua, una vez que hayamos garantizado que el consumo de
electricidad y gas es eficiente. Hacer lo contrario (pretender incorporar
primero tecnología antes de la eficiencia) solo perpetuaría un sistema que hace
daño pero con herramientas diferentes.
El tercer
paso involucra evolucionar hacia una sociedad donde no exista el concepto
“desecho” el cual haya sido redefinido como nutriente, en un esquema donde el “desecho”
(nutriente) de un proceso representa el insumo de otro proceso, buscando
construir con este sencillo rediseño de flujos los cimientos de una economía
circular donde los nutrientes circulen indefinidamente a través de los diferentes
procesos industriales.
El último
paso implica un gran cambio en nuestros moldes de pensamiento, ya debemos
reconocer que la naturaleza y sus ecosistemas, nos proporcionan servicios
ambientales para la estabilidad del clima, de los ciclos hidrológicos, de la
producción de comida y de la vida misma, mucho mas allá del noble discurso
poético de amor por la naturaleza; entendiendo que es necesario invertir
recursos en capitales naturales (tales como la regeneración de los bosques que
son verdaderas fábricas de agua) para poder regenerar nuestros recursos
limitados dentro del sistema cerrado que nos da cobijo: Nuestra casa, el
planeta Tierra.
*
Paul Hawken. Natural Capitalism.
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