Por: Federico Llamas
Director de la UMA
Pocas cosas son tan inspiradoras y retadoras como hacer realidad un sueño.
Ser empresario es una actividad de creatividad profunda. El empresario es un artista cuya paleta es el mundo real. Pintamos, cantamos, actuamos y esculpimos obras de arte en tercera dimensión. Las ideas y nuestros valores son el alma de la obra. Estas ideas se transforman, complementan, fortalecen y acaban por emerger con la contribución de muchas otras personas. El pincel del empresario son las conversaciones. Las conversaciones que logran ir armando una visión colectiva, las que inspiran nuevas posibilidades, las que facilitan que emerja la genialidad colectiva. El arte de ser empresario implica saber cuándo se empuja con fuerza la visión y cuándo hay que hacerse a un lado para que a través del proyecto surja algo de mayor potencial de lo que fue en un principio.
Ser empresario es mucho más que hacer negocios. Ser empresario es crear. Hacer negocios es simplemente hacer dinero. Ser empresario es imaginar, soñar, inspirar y crear futuros nuevos. Una empresa no es únicamente iniciar un negocio. Escalar una montaña, organizar un evento, crear una asociación, organizar un viaje, lanzar una campaña social, iniciar un partido, impulsar un cambio de leyes, formar un programa de reciclaje, remodelar tu casa es una empresa. Cambiar el mundo es una empresa. Todas éstas son una gran aventura.
De este espíritu empresarial, inquieto, incontrolable, optimista, irracional y creador es de donde surgen los sueños innovadores que han cambiado al mundo. Surge de aquellas personas que no se pueden quedar quietas al ver la interminable lista de retos que aquejan a nuestro planeta. Estos emprendedores han existido siempre; personas que ponen su tiempo, recursos y vida completa en organizar iniciativas que traen un beneficio a las comunidades en las que viven. Ahora les llamamos a estos innovadores “empresarios sociales”. Yo prefiero llamarlos “empresarios socio-ambientales”, término que reconoce que la naturaleza y la sociedad son en realidad una sola unidad.
Durante los últimos años el movimiento de los emprendedores socio-ambientales se ha fortalecido. Se está reconociendo como una de las vías importantes para generar cambio social y tener mayores posibilidades de un futuro mejor. Cada vez hay mayores apoyos educativos, financieros, legales e institucionales para estos empresarios. Están mostrando una nueva forma de crear organizaciones. Organizaciones que se plantean una misión socio-ambiental clara y que buscan hacerla realidad generando híbridos entre las instituciones tradicionales. Estos empresarios socio-ambientales, atendiendo a una pasión por un mundo mejor y poniendo toda su creatividad y energía a su servicio, están abriendo brecha hacia un cambio profundo en nuestro planeta.
No hay comentarios:
Publicar un comentario